HOMESCHOOLING O EDUCACIÓN DESCENTRALIZADA

El homeschooling es una opción considerada alegal en España elegida por muchas familias a la hora de educar a sus hijos en casa. Cuando a causa del coronavirus los centros educativos fueron cerrados muchas familias se vieron en una situación similar al homeschooling, ya que los medios tecnológicos eran escasos y no todos los institutos y colegios podían hacer llegar a sus alumnos suficientes materiales de aprendizaje. 

A raíz del confinamiento, algunos padres se vieron obligados a desempolvar conocimientos prácticamente olvidados en su mente para poder ayudar a sus hijos a desarrollar el curso dentro de la normalidad. Muchos de ellos se plantearon si era posible educar a sus hijos en casa, de este modo la popularidad del homeschooling aumentó significativamente.

Un caso no tan reciente de homeschooling es el de Adina y Radu Oprean, dos hermanos de 15 y 13 años respectivamente, los cuales residen en Simancas y cuyo modelo educativo 

será comentado a continuación. Puedes ver la entrevista que les realizaron hablando acerca de su experiencia homeschooling pulsando sobre la imagen. 

Algo que debemos mencionar, en primer lugar, es que estos niños  que son educados en casa tienen un tutor que es quien se encarga de su aprendizaje. Es decir, que aunque se denomine educación libre, los alumnos no se encuentran a la deriva a la hora de aprender, sino que el mencionado tutor les guiará en el proceso. En el caso de Adina y Radu su tutor es su madre, Sorina, quien comienza diciendo que el primer problema que encuentra dentro de un sistema educativo centralizado es la dificultad de enseñar más de una lengua en el hogar, si los niños acudían al colegio, ya que consideraba que al menos una de las dos se iría perdiendo con el paso del tiempo. Sin embargo, considero que aprender dos lenguas en el hogar, al mismo tiempo que el niño es educado en el colegio, no es un problema en absoluto, ya que es posible que el niño adquiera y maneje a la perfección dos lenguas mediante un sistema de bilingüismo coordinado, que consiste en que cada uno de los progenitores del niño le hable en una lengua distinta. Y teniendo en cuenta que la lengua materna de cada uno de los progenitores es diferente en el caso de Adina y Radu, no se tiene porque producir bilingüismo compuesto como sugiere Sorina; en el que el hablante necesitará emplear léxico de ambos idiomas para comunicarse, ya que se han perdido algunas palabras de una u otra lengua. 

Nuestra memoria codifica o almacena información al igual que sucede en un ordenador, cuanto mejor guardada se encuentre esa información, pasará a un almacenamiento neurológico u otro. Es decir, se conservará de forma duradera en la memoria a largo plazo o se perderá en algún momento en la memoria a corto plazo. De este modo, con el sistema bilingüe compuesto el léxico de una de las dos lenguas se conservará en la memoria a largo plazo, mientras que el de la otra se perderá pasado un tiempo. Un ejemplo de ello sería lo que sucede con las bandejas del correo electrónico: los mensajes que se depositan en la bandeja de entrada se conservarán hasta que el usuario decida eliminarlos. Sin embargo, aquellos que se encuentren en la bandeja de spam o en la papelera desaparecerán pasado un tiempo por no haberlos clasificado de manera correcta. 

Otro punto a destacar es que a pesar de que se trata de un sistema educativo descentralizado, Adina y Radu se encuentran matriculados en una escuela a distancia en Estados Unidos. Por lo que hay una institución educativa que lleva un control sobre el aprendizaje de los niños, de modo que las asignaturas que cursan en muchos casos son las mismas que en los centros educativos y realizan dos exámenes al año como método de evaluación, al igual que sucede en los colegios e institutos. Sin embargo, el tiempo que dedican a cada tarea lo marcan ellos mismos y no el centro. 

Sorina considera que sus hijos presentan bastante madurez intelectual y son más autónomos que otros niños de su edad. Pero no debemos olvidarnos de la importancia de la escuela en el desarrollo de habilidades sociales, ya que es allí donde se generan las primeras relaciones sociales fuertes, bastante más que cualquier relación producida en el exterior y que serán imprescindibles para saber afrontar momentos futuros. 

Algo que me llamó significativamente la atención es cuando Adina explica que va aprendiendo y dejando nuevas actividades, además duda constantemente de qué actividad quiere realizar. Considero precisamente que esto se debe a que tener tanta amplitud de elección no le permite determinar lo que realmente le gusta, ni tampoco desarrollarse por completo en ese campo. 

Debo decir que, como destaca Sorina, la educación en casa permite al niño jugar y experimentar de una forma que la educación centralizada no. Puesto que es una realidad que las actividades prácticas y experimentales que realizan los centros son bastante menores a las que se pueden realizar en la educación desde casa. 

Por último, me gustaría concluir la entrada con una reflexión personal: se puede ver que tanto Alina como Radu han desarrollado capacidades que la gran mayoría de niños con su edad no poseen. Sin embargo, considero que también presentan algunas carencias de tipo social que no siempre puede suplir el entorno familiar, además habrá experiencias y puntos de vista que no conocerán y que también son importantes. Tampoco podrán desarrollar un pensamiento de libre elección, ya que siempre está presente la tendencia a formarse bajo las doctrinas de la familia; y tendrán dificultades para adaptarse a ciertas rutinas como coger un autobús o trabajar con un horario estipulado por la empresa. 

¿Y tú?¿Cuál es tu opinión acerca del homeschooling?¿Crees que la educación centralizada tiene más o menos ventajas que la educación desde casa?