LA EDUCACIÓN EN ESPAÑA.

Bienvenidos a esta segunda entrada donde podréis leer algunas reflexiones que realizamos en grupo para la segunda sesión de la clase de Procesos y Contextos Educativos, sobre el asunto de la educación en España, concretamente, en relación al empleo. Espero que ello os permita reflexionar a vosotros también sobre este asunto de debate.


Es probable que todos nos hayamos preguntado alguna vez en nuestra vida si los estudios que hemos realizado tendrán salidas profesionales. Ciertamente uno debe elegir aquello que realmente le gusta, pero también es importante tener en cuenta aquello que ofrezca oportunidades laborales. 

Las empresas buscan perfiles que sean capaces de adaptarse a cambios constantes y solo aquel que sea capaz de demostrar sus habilidades será capaz de resistir la transformación del mercado laboral. Los conocimientos también deberán ser actualizados con asiduidad, puesto que lo que hoy vale mañana será completamente inservible. 




Las empresas no buscan perfiles procedentes de las universidades, ya que los conocimientos han perdido valor en comparación con las competencias que las compañías demandan. Por ello, todos en el grupo coincidimos en que la Formación Profesional abre indiscutiblemente las puertas al mercado laboral actual. Además, consideramos necesario que no sólo impartan conocimientos en colegios, institutos y universidades, sino que desde una edad temprana, se dote a cada alumno de unas competencias que le permitan desenvolverse laboralmente, del mismo modo que se hace en la FP. Es verdaderamente importante aprender a leer, escribir o realizar cálculos básicos, pero también es importante saber qué hacer ante situaciones laborales complejas.

El modelo educativo basado en el aprendizaje de competencias puede ser verdaderamente beneficioso, no sólo para las empresas que obtienen personal de alta cualificación, sino también para los alumnos que aprenden en un entorno real. Y por último, para los centros educativos que serán referentes en inserción laboral. 


La Formación Profesional ofrece adquirir competencias básicas que ayuden al aprendiz a acceder más fácilmente al mercado laboral, pero también evita que la empresa lo utilice como fuente de trabajo a bajo coste y sin prestar atención a sus obligaciones formativas. A pesar de ello, la oferta sigue sin ser demasiado atractiva, por lo que el porcentaje de alumnos que se matriculan en FP es bastante inferior si se compara con otros países europeos como Alemania o Finlandia. 

La pregunta entonces sería: ¿Qué debe cambiar para que se matriculen más alumnos en Formación Profesional?¿Deberían los tutores recibir una formación básica? ¿Debería ofrecerse una remuneración mínima para que aumente el número de matriculados? Deja un comentario abajo con tu opinión respecto a este asunto; y estaré encantada de responderte, así podremos debatir juntos distintos puntos de vista. 


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