CONVIVENCIA Y CONFLICTO EN EL APRENDIZAJE

 Bienvenido nuevamente a este lugar de reflexión educativa, en la entrada de hoy me gustaría, retomando en parte la entrada anterior sobre la educación en el conflicto, reflexionando a partir del video Xesús Jares y que puedes ver pulsando AQUÍ. 






El conflicto es algo considerado de manera negativa, condiciona nuestra forma de ver el mundo y de responder a situaciones inevitables. Es una situación que estará presente en mayor o menor medida en nuestras vidas. Normalmente cuando pensamos en un conflicto las palabras a las que recurrimos tienen un matiz negativo. Por tanto, es sumamente relevante desde la función docente trabajar esta idea con los estudiantes, ya que el conflicto no supone matarnos unos a otros, sino más bien aprender que no hay una sola perspectiva. Se deben discutir y debatir los temas para avanzar y no apartar a quien piense de forma distinta. 

El conflicto no implica violencia necesariamente y por tanto, puede usarse como un medio para llegar a ciertos temas, es decir como un recurso, ya que hay determinados asuntos en nuestro propio país que es inevitable no llevar al conflicto. 

Debemos saber que todo aquel que quiere dedicarse a la educación tiene que saber que en su profesión el conflicto es inevitable, como lo es también a la hora de hablar de democracia o derechos humanos. El conflicto lleva de forma indiscutible consigo el tema de la elección y lleva en sí el valor de la convivencia. 


Otro punto que me gustaría abordar es el hecho de que ya que en la educación es inevitable que haya conflicto ¿Por qué los docentes no son formados en materia relacionada con los conflictos? ¿Por qué es el educador el que debe buscar la manera de saber lidiar con ello? 

Además debe tenerse en cuenta que la educación no puede resolver todos los problemas sociales, ni abordar todos los problemas de convivencia, a pesar de que tenga un papel sumamente relevante en el asunto que hoy estamos tratando. 





Algo que es indiscutible al hablar de relaciones sociales y grupos en el aula, es que aquellos grupos donde hay respeto, receptividad e idea de grupo, los resultados académicos serán mejores que en los grupos donde se producen faltas de respeto, indiferencia, rechazo, etc… 

De este modo, en el grupo donde hay entendimiento el conflicto no desaparecerá, pero será más sencillo de resolver. 

Desde una perspectiva educativa, el docente debe focalizar el conflicto o problema y diferenciar de la persona, ya que si no se acabarán usando expresiones crueles o denominadas asesinas (eres imbécil, eres insoportable, no tienes remedio…), es decir expresiones que focalizan la atención en la persona y no el problema. Se debe ser duro con el problema y afrontarlo; y sensible con las personas. 

En cuanto a las normas de clase debemos decir que se trata de un elemento clave, son necesarias cuando se produce un conflicto, por ejemplo respetar el turno de palabra en un conflicto hará que se resuelva mejor el problema. A pesar de su relevancia es cierto que no todo el mundo conoce; y menos aún aplica, las normas de los centros. 


Finalmente, queda mencionar que los cambios que ha experimentado tanto la materia como en el alumnado en los últimos años, ha hecho que se confunda indisciplina con violencia en las aulas, de modo que llegue a existir la creencia popular de que los centros educativos son poco más o menos lugares bélicos, donde es necesario ir armado hasta los dientes para poder impartir conocimientos. Sin embargo, la realidad no es tan extrema a pesar de que pueda haber determinados conflictos complejos de resolver en los centros de enseñanza. 


Y tú ¿Qué opinión tienes acerca del conflicto en el aula? ¿Consideras que es algo necesario? Recuerda dejar un comentario respondiendo a estas preguntas u otras que quieras que te responda, así como cualquier opinión o reflexión que quieras que conozca.



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